sábado, 28 de julio de 2018

MIGUEL WATIO (1966) / PENSAMIENTOS DIRIGIDOS


  •  Es una geometría plana, brillante y veleidosa a la que el ser ha de someterse, aunque en ocasiones dude, máxime cuando el sabueso sale porque no encuentra el olfato al introducirse en un espacio tan aséptico y vacío.   



  •  El sevillano WATIO, lo haya pretendido o no, nos involucra como receptores en un planteamiento plástico y dinámico en la visualidad creativa de una predicción basada en la contemporaneidad, en la soledad y en lo mínimamente constructivo. Una geomancia, enfin,  que anuncia una cosificación de lo existente. 



  •  Se sube, se baja, se camina sin más, sabiendo que el destino lo marcan las rectas, las líneas, los cubos o cualquier otro azar buscado, pero carente de dimensión y de sentido. Alegoría que fluctúa entre sombras de uno mismo y las luces, entre senderos cromáticos y su horizonte señalizador hacia la nada.  

Siento el fervor de la sombra, del humo que vívido llega.
(Vicente Aleixandre)

No hay comentarios:

Publicar un comentario