domingo, 18 de diciembre de 2016

LEO WELLMAR (1965) / UN NUEVO ROMANTICISMO

  • Lo pálido y lo difuminado, lo frío y lo suavemente irisado, paisajes que encierran el deseo de tumbas lánguidas, de muertos que sólo vivieron para acabar en ellos, de pasiones insatisfechas o todavía anhelantes, espejos más allá de los espejos, fantasías que sueñan con la realidad.    
  •  Es un romanticismo de nuevo cuño el que el sueco WELLMAR ha extraído de una profunda sombra y se recrea en él como si fuese su propia aura biográfica la que se encontrase allí esperando el fin. Configura esas campiñas con tal impregnación que el horizonte se nos hace cercano, verosímil, un trayecto para marcar las huellas de belleza en la superficie.
 un perro a lo lejos
desde el bosque que todavía humea


y que sigue humeando
cuando llega el frío de la noche
(Inger Christensen)

martes, 13 de diciembre de 2016

JAVIER TORICES (1968) / NO HAY FORMA DE SABERLO

  •  Para algunos son simplemente imágenes y evocaciones, pero para otros son algo más, una realidad viva que nos transmite la significación de una plástica contemplación de una tierra y un mar que existen, una luz que también existe y  una inmensidad que lo abarca todo.  
  •  El madrileño TORICES es un impecable y elegante creador de perspectivas atmosféricas que nos acercan y nos atraen, o nos retroceden a sus superficies. Desde arriba o a una escala horizontal guía su imaginario hacia sensaciones y pensamientos de profundidad, con la capa cromática deslizándose y describiéndose, plasmándose con la esencia depurada de una emoción deseada.   
  •  Si el arte es un enigma con la llave que abre la percepción que tenemos de la condición humana, la materialización de nuestras ideas y conceptos de bajamares y pleamares son estas obras que se guardan los secretos más recónditos, los restos ya olvidados, las señales apagadas. 
 los susurros existen, los susurros existen,
el conocimiento más antiguo y más amado de las células
(Inger Christensen)

jueves, 8 de diciembre de 2016

KATIA MUÑOZ / LAS NIEBLAS DEL SUEÑO EXISTEN

  •  La peruana radicada en España KATIA ha prolongado la turbulencia del sueño en la tela, unas veces como fantasmas que tienen forma y sombra, y otras veces sin forma y con luz. Su pigmentación está puntuada acorde con la significación pretendida, con el formato que se agranda según va surgiendo.
  •  Domina los vertidos cromáticos como frías lluvias en búsqueda del signo revelador que se oculta detrás de ellas, las que al esconderlo se magnifican ellas mismas y se convierten en la clave de una visión cariacontecida de emociones cotidianas.   
  •  Estamos, pues, antes unas obras que requieren un proceso de elaboración entre la intuición, la memoria y el fervor. Ante una creatividad que ahonda en las proyecciones estilísticas que continúan con su historia, con la confrontación de la realidad y con la fabulación de la materia.     

domingo, 4 de diciembre de 2016

FRIEDRICH SCHRÖDER SONNENSTERN (1892-1982)

  •  Además de haber nacido en Lituania y llamarme SCHRÖDER SONNENSTER, soy un enfermo mental que también estuvo entre rejas, después curandero y vidente y al final fundador de una secta. Y ante todo, artista y creador de obras que etiquetaron como art brut, cuando probablemente eran ellos los que estaban de brut hasta el cuello.   
  •  Mi pintura es mi mundo y éste está compuesto de cielos habitados por leyendas, mitos, quimeras que rescato y plasmo como un taumaturgo que ya no se rige por leyes antropológicas sino por adecuarse a unas que entablan goces con los materiales del sueño. 
  • Mis telas fantasean con el erotismo, el salvajismo y con el amedrentamiento. Pero únicamente es un juego plástico que se desentraña desde el fondo del abismo, hasta alcanzar una superficie en la que acomodarse y darse a la multiplicación de una vida que busca una utopía falsa, pero que hace más verdadero el espejismo.   
Unos besan las sienes, otros besan las manos,
otros besan los ojos, otros besan la boca.
Pero de aquél a éste la diferencia es poca.
No son dioses, ¿qué quieres?, son apenas humanos.
(Alfonsina Storni)