- El norteamericano FERBER, pintor y escultor, no pretendía crear formas simbólicas con sus esculturas, lo que hacía es dejar que ellas guiasen su fuerza y energía para al final culminarlas como entidades físicas capaces de entablar un intercambio visual.
- Cierto que son ariscas, dentudas, plagadas de filos, cortes y puntas, pero también aladas, aéreas, con voluntad de expandirse, de ocupar un espacio que debería pertenecerles por su singularidad y magia.
- Quizás podamos convenir en que son seres entrañables con una fisonomía concreta, hasta visionaria, como titanes a los que si se les provoca hallarán para ellos mismos la mejor respuesta de futuro después de habernos confiado a la nada.
Caídos de un cielo sin dioses ni altares,
entre precipicios, juegos malabares.
(Pancho Varona)
- Señalaba Matisse que una obra de arte lleva en sí misma su significado total, que impone al observador antes incluso de que éste pueda identificar el tema. Nunca mejor apreciación que si se trata de la escultura vasca.
- La obra del vasco MENDIBURU forma parte de esa generación de escultores que en su fusión con los genes de su tierra, dieron nacimiento a soberbias inspiraciones de la materia con la que habitualmente trabajaban.
- Los frutos de sus investigaciones y vivencias desgranaban un imaginario cósmico con el que infundían a las gentes que contemplaban tales productos plásticos una nueva visión y comprensión de su realidad y de la forma de afrontarla.
Miras, sonríes, condenas,
ojos con pena de muerte,
labios perpetua cadena.
(Pancho Varona)
- Según Donald B. Kuspit, el efecto de presencia en la abstracción ya no está garantizado: de hecho, se transforma cada vez más en un efecto de ausencia y ya no nos hace enfrentarnos a nosotros mismos, en un proceso crítico de búsqueda.
- Apreciaciones tales que nunca serán ciertas en el caso del japonés MOTONAGA, miembro del grupo Gutai, pues su obra contiene los valores plásticos excepcionales que la hace revolucionar el ámbito visual del hombre.
- Sean conforme a una clave esquemática u orgánica, el lienzo exuda una cosmovisión única y es muestra de una constelación cromática que se confiere a sí misma una realidad visual que guarda su propia condición delirante.
Ando buscando un corazón de contrabando,
ando buscando en el mercado de ocasión
un corazón de quita y pon,
una razón para ir tirando.
(J. Sabina/P. Varona)
- Decía Ortega y Gasset que cada estilo es no mas que un sistema de ocultas preferencias al que tenemos que descender, pues a esa trastierra necesitamos emigrar si queremos entender la obra de arte. No hay duda, entonces, que cada estilo tiene su contraseña, su secreto.
- Por tanto, la obra del suizo SCHNEIDER propicia ese código expresionista que revela un campo de actuación en que la creación es el ser de uno mismo plasmado en unas densidades cromáticas que actúan cual signos.
- Si bien los colores son una minoría casi salvaje de significados, que se desconciertan entre sí amándose o repugnándose, el conjunto conforma una unidad de ensamblaje escénico, gestual e introspectivo. Una confesión espontánea e inmediata de lo vivo.
Es un error,
el clásico error que no prescribe,
la maldición que sobrevive
a los propósitos de enmienda.
(Pancho Varona)
- El arte muestra que las realidad, al principio incomprensible, se revela asimismo gradualmente por medio de las relaciones mutuas inherentes a las cosas (Piet Miondran). En el caso del maliense DOLO, amigo y compañero de andanzas de Miquel Barceló en su tierra, su obra es el fruto de un fuerte vínculo religioso y mítico.
- Aunque Roland Barthes manifieste que tratar de investigar las fuentes, las influencias de una obra, es caer en el mito de la filiación, cuando se trata de ésta en concreto no sobra el señalar la causa de una inspiración que va al encuentro de su origen.
- Y lo que es cierto y en lo que hay que insistir en todo momento, de acuerdo con la convicción de Kasimir Malevich, es en que los valores verdaderos y absolutos nacen sólo de la creación artística, sea de modo subconsciente o superconsciente.
Y, si nos miramos como extraños,
dame otra ración de desengaños,
dame otro plato; quiero repetir.
(Pancho Varona)
- Si la escultura es el arte de emplazar en el espacio, el chino WEISHAN, cuya obra tuve ocasión de contemplar en el museo de Hong Kong recientemente, tiene clara conciencia de que esa es la misión de su obra.
- Y también que fuera de toda veleidad estética, su propuesta es histórica en su modelado e intención, aunque muchos la tachen de historicista porque no apunte a concretarse en una corriente o en un movimiento netamente contemporáneo.
- Con ello demuestra que no hay ningún modelo o son muchos a los que el artista puede referirse, ni tampoco hay una perspectiva unívoca, ni un dinamismo en la historia en sentido único.
Palabras malgastadas por el uso,
palabras en poder del enemigo;
yo sólo digo
que no me sacaréis ni una palabra.
(Pancho Varona)
