ENRIQUE LARROY (1954) / ES UN REVUELO CONTINUO

•  ¿De ahí viene todo? ¿De cuándo Gustave Moreau le decía a Matisse esta frase: "piensa en el color. Aprende a imaginarlo"?  La verdad es que se trata de un consejo que sirve para siempre y que es una vía práctica perspicaz a la que le hemos dado una teoría para sostenerla.  

•  Pero el zaragozano LARROY la postula a su manera y conforme a una geometrización y confluencia de espacios que contrastan como una decantación visual que en sí misma lo contiene todo.

•  Y todo es como una superestructura que habita nuestros dominios rutinarios desde el sosiego de una irradiación que se hace carne en la mirada, que no tiene otra traslación que la índole luminosa detrás de la cual hay inmensos territorios horizontales, verticales, rectangulares, esféricos y cromáticos en la acentuación de su identidad.  

Ambos buscamos la verdad: tú fuera, en la vida, yo dentro, en el corazón, y así la encontraremos sin duda cada uno.

(Friedrich von Schiller)

PEJU ALATISE (1975) / ESTAMOS DENTRO PERO SOMOS DUROS POR FUERA

• África afortunadamente cada vez está más dentro del campo de operaciones del arte, sabe que tiene que dar visibilidad a un continente que solamente la tuvo para ser explotado y ninguneado.   

• Sus relatos e imaginarios estéticos abarcan sones infinitos, historias que desde lo más remoto adquieren hoy toda la contemporaneidad más plena. No es una temática que se base en el artificio, sino en realidades feas que se aparecen y se manifiestan bellamente.    

• El nigeriano ALATISE es un verdadero artífice y constructor de un mundo visual que extiende las raíces culturales, sociales y políticas de una idiosincrasia e identidad que conjugan fantasía y verdad, autenticidad y creatividad. Exhalan aliento y visión, tiempo y reivindicación. 

No quiero ni rechazo nada de modo absoluto, sino que consulto siempre las circunstancias.

(Confucio) 

DALTON PAULA (1983) / HAGAN EL VIAJE CONMIGO

• Seguro que el brasileño PAULA se ha protegido cuando ha abierto un camino, una circulación y ha atravesado ese fondo visivo de una historia diminuta que enlaza una plástica inmisericorde con creencias migratorias.  

•  Si en ver lo que se oye está todo el secreto del arte (Unamuno), al artista se le han colado en su espacio pictórico por unas estrechas fisuras tanto la angustia oída de sus raíces como lo sagrado de sus maldiciones.

• Con ello logra expresar esos sentimientos profundos, esa verdad en que según Antonio López radica el arte, esa obra que es más importante que el silencio, ese entendimiento de lo más subyacente.

 ¡Oh!, si en vez de ser un infierno el universo hubiera sido sólo un celestial ano inmenso, ved el gesto que realizo junto a mi bajo vientre: sí, habría hundido mi verga, a través de su sangriento esfínter, destrozando, con mis impetuosos movimientos, las mismas paredes de su pelvis.
(Los Cantos de Maldoror)  

RASHID JOHNSON (1977) / MI SANGRE TAMBIÉN ES NEGRA

•  Alguien, no recuerdo quién, ha manifestado que el negro absoluto es el color de nuestra época contemporánea. Desde luego, en España, lo es desde siempre y continuará siéndolo porque no hay manera de quitárnoslo de encima. 

•  RASHID es un artista afroamericano del que bien podría decirse que es un estado mental en sí mismo pero que al mismo tiempo lucha contra él para no dispersarse y centrarse únicamente en el núcleo que constituye su identidad expresiva.  

•  Sus procedimientos son múltiples y todos ellos con una referencialidad a unas raíces que al ser intervenidas por él se convierten en la marca contemporánea de su estética y realidad. 

Mi subjetividad y el Creador son demasiado para un solo cerebro.

(Los Cantos de Maldoror)

CARLOS BLANCO ARTERO / UN JOVEN ARTISTA ESPAÑOL EN NUEVA YORK

•  El joven artista español CARLOS BLANCO acaba de exponer en Nueva York una vez más -y esperemos que no sea la última sino todo lo contrario-, en la Spanish Society situada en el barrio emblemático de Chelsea, en Manhattan.

•  Hace ya tiempo que vengo siguiendo a este creador de espíritu tan inquieto y con una fuerte voluntad para construir un ensayo pictórico que dé todos los pasos necesarios, sean los que sean, incluido el de irse a vivir a esa ciudad. Sobre unas bases de principio, configuradas en unas propiedades y cualidades formales de sólido potencial, va formulando aproximaciones e indicios.

•  Tanto en lo figurativo como en sus visos geométricos , muy modulados y curvilíneos, a lo Equipo 57, se atisba la aceleración de un autor en sus primeras agitaciones de insatisfacción y en sus primeras insinuaciones de un futuro mejor (Dewey), porque su inventiva no padece de restricción alguna.  

Incluso podría decirse que, tal como declaraba Miguel Ángel, el dibujo es la raíz de su arte, la esencia que condensa firmemente la primera idea.

Lo que tenemos que aprender, lo aprendemos haciendo.

(Aristóteles)

CARROLL DUNHAM (1949) / SEREMOS UN PILAR PARA LA COMUNIDAD

• Ante la pintura del norteamericano DUNHAM no me atrevo a ratificar lo que escribía John Dewey en referencia a que toda obra falsa que haya sido alabada es una puerta por la que se deslizan los hipócritas del arte. Aunque tiene razón en su declaración de que la experiencia estética es una manifestación, un registro y una celebración de la vida de una civilización, un medio de promover su desarrollo, y también el juicio último de la misma.    

•  Bien es cierto que estas piezas del artista son como a modo de juego de viñetas e historias de la feminidad y sus símbolos y sus perspectivas, pero siempre dando la espalda y con el ojo trasero enseñándonos el fin del mundo o el principio de la vida. Árboles, plantas y espacios protegen y reafirman el núcleo germinal en su condición de protagonistas subalternos de una tradición seudoparadisíaca a la que darle una nueva visión.  

•  Decía Bonami que a veces un artista falso es tan bueno que redefine lo verdadero. No voy a discutirlo pese a que DUNHAM no es de los que se puedan asociarse con el problema de la unión imaginativa y creada de la herencia del pasado con las visiones del conocimiento presente. Es más bien la expresión de un estado mental obsesivo en crear una geometría cromática de lo que no tiene misterio.

Que levante la mano quien creyere llevar a cabo un acto de justicia rogando a algún verdugo que le desuelle vivo.

(Los Cantos de Maldoror)