viernes, 30 de agosto de 2019

MIGUEL RUIBAL (1955) / ¡ALEJAROS YA!


  •  A la libertad del artista le corresponde la libertad del espectador, y la obra será lo que aquel quiere que sea, pero sin que a su vez impida que la misma sea para el espectador lo que él quiere que sea o desee. 


  •  Ante las retratos del uruguayo RUIBAL, tan enraizados en lo moderno, la impronta da un paso más allá y revela la brutalidad y fealdad con que la sociedad despliega una cortina de turbiedad. Su secreto son unas fisonomías de mínimos rasgos que contienen máximas expresiones.   


  •  Los trazos son groseros y toscos para recalcar un cuadro de significaciones que proyectan vidas confinadas en su propia bestialidad, que es el recurso plástico que utiliza el artista de cara a la plasmación de un sentimiento de angustia que sobrellevamos permanentemente. 

Nunca enamorarse del Ángel. Recuerde  que quien cede al hechizo carga para siempre el fardo de esa lenta desdicha.

(Jorge Esquinca)

martes, 27 de agosto de 2019

RENZO BERGAMO (1934-2004) / NO NECESITO PERISCOPIO


  •  El italiano BERGAMO fue un astrónomo del pasado viviendo en el futuro. Esas visiones cósmicas, siderales, planetarias, además de constituir un acercamiento a la ciencia, son también una poesía plástica que nos sumerge en un espacio infinito.   


  •  Sus obras nos invitan a un viaje por una dimensión jamás explorada, solamente intuida, pero que merced a su poderosa fuerza creativa nos la ha puesto ante nuestros ojos en aras de un encuentro con una experiencia inesperada. 


  •  Su dinámica veloz estalla en toda una extensión que parece alargarse conforme a una energía estelar, a la que la escenografía cromática le confiere toda una manifestación creativa de lo que es un espíritu visionario.    

El alma no se encuentra 
donde vive,
sino donde ama.

(Cuahutémoc Méndez)

sábado, 24 de agosto de 2019

DAISY YOUNGBLOOD (1945) / LOS COMPRENDO MEJOR CUANDO SON ASÍ


  •  Los seres vivientes son fuentes de inspiración especialmente cuando el artista se propone ahondar y configurar los misterios que se observan en su genética, sus rasgos, sus gestos y modos de comunicación.   


  •  Entonces, como el caso de la escultora americana YOUNGBLOOD, son sometidos a mudanzas y mutaciones morfológicas que lo enmarcan en un ámbito ontológico, además de plástico, con lo que al confluir con ellos percibimos el hálito recuperado.    


  •  Así es como la materia de la que están formados y creados no pierde el espíritu que los anima, que los transforma en alegorías de supervivencia previas a la extinción definitiva, y que es el fondo de un mensaje que nos alcanza sin presagios de esperanza.   

Cada libro que escribo
me envejece,
me vuelve un descreído.

(Fabio Morábito)

jueves, 8 de agosto de 2019

GEORGE JOSEPH MCNEIL (1909-1995) / ME FUI SIN TANTO NOMBRE


  •  El americano MCNEIL hizo caso omiso de la frase de Platón cuando dijo que el cuerpo es la tumba que nos aprisiona igual que la concha encierra a la ostra. El, dando rienda suelta a su pasión liberadora, se convirtió en un expresionista abstracto de densa contextura, hasta que el rostro que acudía a su mente se le hizo una necesidad.   


  •  Entonces aparecieron en sus lienzos ocupando todo el espacio los fragmentos de unas identidades que parecía que estuviesen en busca y captura. A duras penas se sostenían en unas pigmentaciones que si pudieran se disfrazarían de lo que antes habían sido: lavas cromáticas bulliciosas y candentes.  


  •  De todos modos, al final se organizó la efervescencia de un caos que procuró la libertad total de sus habitantes, de sus vuelos, de sus conversaciones, de sus fealdades, de sus propósitos doctrinales y ácratas. El propio artista está entre ellos en busca del paso que le dé entrada a su constelación cósmica. 

Por mi ano puro no pasaba la mierda.
En mis labios no había rastro de pintura, su adorno era tierra.
En mis pulmones habitaba el ausente silencio.

(Carmen Boullosa) 

sábado, 3 de agosto de 2019

KENICHI HOSHINE (1977) / PARA PINTAR ASÍ LO HE DADO TODO A CAMBIO


  •  El propio HOSHINE, artista japonés, sería incapaz de llegar al fondo de su pintura, porque cuando parece que va a concretarse figurativamente, se va fragmentando y cada trozo le disputa a los otros un protagonismo imposible. 


  •  Por otro lado, el color acentúa esta puesta en escena creando una atmósfera que se extiende en todas sus obras, pues es condición significante para garantizar su culminación sin más ataduras que las que generan por sí mismas.   


  •  Es una plástica de presentimientos en formación, de búsqueda de identidades indefinidas, que son las que mejor se amparan en estos espacios en los que penetran con toda la fauna y la flora, sin quererse pero anunciándose.  

El tiempo 
existe para nosotros
como una serie de imágenes.

Y claro,
existen asimismo
muchas imágenes del tiempo.

(Alberto Blanco)