miércoles, 13 de septiembre de 2017

HANNA SAARIKOSKI (1978) / NO SE CREAN QUE SON MIS DOBLES



  •  Aseguraba Miguel Ángel que el cuerpo del hombre -y la mujer, añado- y su rostro pueden revelarnos todo cuanto éste representa. Casi diríamos que la finlandesa SAARIKOSKI lo sigue al pie de la letra.


  •  Y por eso también sabe como reflejar en esos delicados trazos y tonos cómo la angustia, la depresión,  la alienación, se hacen dueños de los retratos más que vivos de esas mujeres que han dejado de encontrarse a sí mismas, salvo en en esas líneas, en esos contornos que son la esencia de la imposibilidad del retorno. 


  •  No podemos dudar de la gran sensibilidad de esta artista, de la fuerza que penetra en esas acuarelas que parten de un dibujo escueto que entraña una gran significación y una cosmovisión que trasluce conocimiento y energía.  

Días que no cambian nada,
pero lo mueven todo.
(Patricia Benito)