- Aseguraba Miguel Ángel que el cuerpo del hombre -y la mujer, añado- y su rostro pueden revelarnos todo cuanto éste representa. Casi diríamos que la finlandesa SAARIKOSKI lo sigue al pie de la letra.
- Y por eso también sabe como reflejar en esos delicados trazos y tonos cómo la angustia, la depresión, la alienación, se hacen dueños de los retratos más que vivos de esas mujeres que han dejado de encontrarse a sí mismas, salvo en en esas líneas, en esos contornos que son la esencia de la imposibilidad del retorno.
- No podemos dudar de la gran sensibilidad de esta artista, de la fuerza que penetra en esas acuarelas que parten de un dibujo escueto que entraña una gran significación y una cosmovisión que trasluce conocimiento y energía.
Días que no cambian nada,
pero lo mueven todo.
(Patricia Benito)