- En la periferia no se dejan influenciar por las burbujas artísticas occidentales, que lo mismo que nacen mueren entre exclamaciones y música de flautines, pues para ellos la cultura y el arte todavía tienen mucho que indagar y defender entre las huellas de unas cosmovisiones milenarias.
- Por eso el artesano y artista indio ARUNKUMAR se implica hasta el fondo en la creación de aberturas a un hemisferio natural, animal, terráqueo, que todavía vive y habita entre los humanos que adolecen de una predisposición destructiva.
- Se trata de una alegoría que ha de sensibilizar sobre la condición de un universo en peligro, lo cual requiere la presencia de unos vigilantes y protectores sólidos, en tanto que iconos de una salvaguardia planetaria, de una recapitulación sobre los fines y dimensiones del propio arte en el seno de la esencialidad telúrica que lo define.
Cebras cerrando las persianas.
Panteras tristes en torno de su jaula.
Gemelos en el canguro de la cama.
Búhos: cada uno su lámpara.
(Gabriel Zaid)
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