sábado, 15 de junio de 2019

ANDRÉ MARFAING (1925-1987) / LA LUZ ME APRIETA, PERO NO CEJO


  •  Sí, es cierto que estas obras del francés MARFAING pertenecen a una etapa ya pasada, pero nunca quedará archivada. Estos ideogramas de la noche siguen alumbrando a través de destellos del pensamiento y de la angustia.


  •  Es como ir a oscuras pendiente de un hilo de luz que conforma todo un significado encerrado en un lugar del que no sabemos nada, que el autor intenta enmascarar con una tinta que también está agobiada por el hecho de existir mediante una práctica que le impide confesarse libre.   


  •  El llamado informalismo tuvo su pleno sentido artístico en su época y también hoy, por cuanto las circunstancias que fueron su origen no han cambiado sustancialmente, continúan operando en la oscuridad, obligando a artistas y espectadores a caminar a ciegas.   

Una doncella cruel se baña en la ondas del viento
Pero tan hermosa es
que los peces de la luz le vulneran su crueldad
comiéndole el corazón.

(Juan Martínez)

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