miércoles, 12 de junio de 2019

APARICIO ARTHOLA (1951) / SI TODOS NOS PARECEMOS


  •  Podríamos despachar la obra del pintor y escultor nicaragüense ARTHOLA, determinando simplemente que es fruto de la coherencia necesaria que ha de guardar relación con la personalidad de su autor. Yo diría que no es suficiente.


  •   Delacroix argumentaba que las más hermosas obras de arte son las que expresan la fantasía del artista. En el trabajo de este artista es un ingrediente fundamental, pero también un entorno social, político y cultural que induce a forjar unos seres sufriendo las malformaciones de su propio delirio. 


  •  Sea cual sea su estatura, se yerguen o quedan plasmados con la virulencia propia de un destino aciago, y con los que el autor no tiene piedad ni razón alguna para tenerla, pues son los que constantemente le rodean, le llaman y le descifran sus fisonomías grotescas a causa de sus odios y rabias. 

El recuerdo asesina mejor
Cuando pregunta
Por qué seguimos vivos.

(Marco Antonio Montes de Oca)

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