- Decía Read que la cara de un hombre -incluso la de un rinoceronte- no es más que una película sobre la cual la experiencia interior ha grabado ciertos signos. Y Bernard Noël señalaba que la mirada hace de lo visible su lugar de signos.
- El argentino Pablo recurre al retrato para que la mentira de la ilusión sea más real. Al darle la vuelta a la imagen la encanalla más y la hace así más real. El oficio tiene para él esa vibración e impacto en que la obra fusiona visión y emoción.
- Se le puede llamar realismo a lo que realiza si con ello queremos una denominación que nos socorra, pero lo que viene a los ojos, al margen de su depurada maquinación plástica, es una meditación que pasa por detrás de la mirada.
Sólo trae cervezas, saliva y ganas.
Tenemos cuentas pendientes.
(Patricia Benito)