martes, 29 de agosto de 2017

PABLO SCHUGURENSKY (1954) / NO ME QUEDO EL RETRATO


  •  Decía Read que la cara de un hombre -incluso la de un rinoceronte- no es más que una película sobre la cual la experiencia interior ha grabado ciertos signos. Y Bernard Noël señalaba que la mirada hace de lo visible su lugar de signos.


  •    El argentino Pablo recurre al retrato para que la mentira de la ilusión sea más real. Al darle la vuelta a la imagen la encanalla más y la hace así más real. El oficio tiene para él esa vibración e impacto en que la obra fusiona visión y emoción. 


  •  Se le puede llamar realismo a lo que realiza si con ello queremos una denominación que nos socorra, pero lo que viene a los ojos, al margen de su depurada maquinación plástica, es una meditación que pasa por detrás de la mirada.  

Sólo trae cervezas, saliva y ganas.
Tenemos cuentas pendientes.
(Patricia Benito)

jueves, 24 de agosto de 2017

LEONOR VASSENA (1924-1964) / ME DUELE VERLOS ASÍ


  • Abren mucho los ojos en ocasiones, pero cierran la mirada. ¿Podría decirse que son simples transmisiones de las formas psíquicas de los hechos reales?  Lo cierto es que su detonante, con esos colores encerrados en sí mismos, es un poso melancólico, triste, solitario, resquebrajado.   


  •  La argentina VASSENA, supuesta suicida, buscaba la desnudez de lo visible, su desamparo, tanto como para que lo oscuro se vuelva más oscuro y abstraiga las imágenes. Decía Bernard Noël que la mano que ase, exterioriza, mientras que el ojo que a su vez ase, interioriza.


  •  La estructuración esquemática de su creación es suficiente para que la representación se formule con toda la carga visual de emoción y realidad, de tal manera que su pintura se convierte en un silencio apasionado (Gustave Moreau).

¿Y en dónde se han perdido el amor y el dolor,
esta verdad pequeña de haber sido?
(Francisco Brines)

lunes, 21 de agosto de 2017

MIGUEL DÁVILA (1926-2009) / YA ME ENCONTRARÉIS


  •  Yo creo que Rothko estaba un poco, sólo un poco, pasado de rosca cuando declaraba que las formas planas destruían la ilusión y revelaban la verdad y la afinidad espiritual con el arte primitivo y arcaico. 


  •  En el arte de la Nueva Figuración argentina y en casi todas, lo que se busca con todos los medios, recursos y referencias, a través de mitos y paradigmas y formas múltiples y colores bien trasegados, es otra dimensión de la pintura. 


  •  Es así como lo refleja el argentino DÁVILA en sus imágenes, en las que su concepción plástica se expresa en la forma y en el fondo. No hay una mirada ciega en su manera de pintar, al contrario, es un hacer en que pensamiento y cuerpo se manifiestan como la acción de un explorador que llena un vacío.  

Mas sin la sed saciada, de este modo,
aun lo que vale tanto, vale nada.
(Francisco Brines)


sábado, 19 de agosto de 2017

JESÚS RODRÍGUEZ DE LA TORRE (1955) / SE DIFUMINAN


  •  Baudelaire señalaba que la inspiración es decididamente la hermana del trabajo diario y obedece, como el hambre, como la digestión, como el sueño. Por eso la esperó el andaluz DE LA TORRE hasta encontrar la clave de pensamiento, existencia y creación.  


  •  Y así su percepción y configuración plástica conseguidas solamente quieren hacer visible la esencia del fenómeno, cuyas formas no se precisan porque están envueltas en atmósferas místicas, orantes, neblinosas.   


  •  Sus obras, casi monocromas, son tonalidades intemporales y emocionales que buscan la mirada para descargar en ella esa intensidad de trasfondo, existencial, bordeando lo metafísico, aunque de ellas se desprende, no obstante, la visión de la fatalidad.  

El silencio era luz.
(Francisco Brines)

martes, 1 de agosto de 2017

ROLANDO MONTERROSA (1979) / SIEMPRE ENCUENTRO EL MOMENTO


  •  Los dibujos del salvadoreño MONTERROSA ni tocan el suelo, ellos mismos se asombran de ser unos aparecidos que no saben agarrarse ni descifrar la ventura o desventura que les ha creado desde un concepto inverso. 


  •  Son estriados, escamosos, incapaces de ver su propia imagen y semejanza, solos, muy solos, ciegos que ven o tratan de ver al que les mira, fundidos dentro de una aureola que es como una atmósfera oscura, de malos presagios.


  •  Evidente la capacidad para el dibujo de este artista que tiene su servidumbre y apoteosis en la figura humana, la cual le merece toda la atención metafísica sobre una condición del ser que va a seguir descubriendo hasta el rasgo final. 

          Esta lenta vejez
no la remedia nada; el sueño, con su máscara,
va impidiendo mi muerte, pero no este derrumbe
sucesivo y constante de la carne,
mi floja compañera, que arroparé en las sábanas.
Es acto decidido, necesario.
(Francisco Brines)