viernes, 25 de enero de 2019

NATALIE ALPER / UN ORDEN QUE SE ME ESCAPA


  •  Es inútil querer enjaular la fuerza cuando arremete con tal ímpetu, la mano y la brocha giran tratando de contener unos serpentines, pero éstos al final se recrean ocupando el espacio, invadiéndolo para depositar ese embrujo plástico.   


  •  La liquidez cromática hace que la profusión visual sea el factor determinante, la que conforma un modo de entender esa locuacidad expresiva, ese volcán de energía que son como frazadas que se desgañitan al envolvernos. 


  •  El gesto y la emoción desencadenada por la americana ALPER contiene los rasgos de deseos y ansias, de riadas desbocadas en el ápice de una pasión cuya vida se compone de trazos, de encrespamientos y sentimientos adheridos. 

Algunas veces, por un instante
la historia debería sentir compasión
y alertarnos.

(Sandra Cornejo)

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