martes, 21 de noviembre de 2017

ANDREW BELSCHNER (1940) / QUE SUSCITEN


  •  Malevitch era muy categórico, además de entusiasta de lo que él creía que era la verdadera dimensión de la pintura, por lo que repetía una y otra vez que la superficie coloreada es la forma de la vida real. El tema matará siempre el color y no le apreciaremos.  


  •  Pues bien, el americano BELSCHNER proyecta su abstracción superponiendo distintas capas con diferente acentuación, como si unas fuesen más sosegadas y otras más impacientes. Adolecen de forma o le es indiferente poseerlas por cuanto ellas mismas no tienen la intención de construirlas, sino de extenderse, fragmentarse, moverse, en un baile sin fin.   


  •  Lo mismo pueden ser mapas ficticios perecederos y efímeros, líquidos, acuosos, casi transparentes. O meras masas pictóricas que se encuentran libres y disfrutando del caos que ellas mismas provocan. Pero son insinuantes y tienen un cerebro que las hace flotar.   

 Desde que hablo de imágenes, quizás tentado de condenar el abuso que hago de ellas, me nacen más imágenes.
(Fernando Pessoa) 

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