domingo, 6 de marzo de 2016

AURORA CAÑERO (1940) / NO HAY RIGOR SINO DESDICHA

  •  Si nos ponemos grandilocuentes no nos queda más remedio que señalar que el arte tiene la obligación de construir significados simbólicos y dar testimonio del pensamiento estético de todo los tiempos.  
  • Ahí es donde debemos situar a la madrileña CAÑERO, que seguramente así lo cree y se empeña en certificarlo, con una concepción escultórica singular en su interpretación de lo que entiende por la misma, que no es más ni menos que un acontecer humano en clave intemporal.   
  •  En la realización de sus piezas, el material de la reflexión se incorpora a los cuerpos y los objetos esculpidos como un significado fruto de una línea poética y existencial.  
  • Y en ellas la fantasía de los mitos y de la historia tiene una especial visualización, redondeando el conjunto a través de la diáspora de un sueño que siempre se encuentra entre las confesiones de una creación que no se calla.  
Denuncio la injusticia
Y arranco las espinas
Quiero borrar arrugas
(Paul Eluard)

No hay comentarios:

Publicar un comentario