- No es fácil determinar los parámetros y referencias de una obra y un estilo como el que nos ofrece el iraquí SHAKIR HASSAN, pero lo que sí es indudable son sus signos de modernidad y de entendimiento a partir de una base cultural que los ha embelesado.
- Su pintura está seca, degradada, ajada, simbolizando el recorrido temporal de unos ciclos que dejan mínimas huellas y éstas han de encadenarse a significados que son tan desplazables como la rueda de unas edades agostadas.
- Sin embargo, hay en sus creaciones unas ansias por estar en el centro de un proceso universal que no puede dejar atrás las aportaciones de una geografía que tiene toda la legitimidad para estar presente en cualquier manifestación artística.
Alas.
Brillo.
(Patricia Benito)
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