martes, 17 de octubre de 2017

JAMES HAVARD (1937) / NO QUIERO SER UNO MÁS


  • El ilusionismo abstracto es otra de las marcas de la abstracción que sirve para encasillar una producción artística a la que algunos se ven incitados a colocarla en una familia para no dejarla huérfana.    


  •  El norteamericano HAVARD conforma colores y signos en sus obras, los trae hacia la mirada, después de suspenderlos sobre una superficie que los engloba y los despide con buenas maneras. 


  •  Sea ilusión o no, la magia deviene fetichismo y éste se convierte en una plástica sutil que forma una dimensión espacial, la cual organiza la trama de fragmentos y fluidos a modo de un cortejo nupcial de elementos cromáticos apasionados.  

Pertenezco a una generación -o al menos a una parte de generación- que ha perdido el respeto por el pasado y toda creencia o esperanza en el futuro.
(Fernando Pessoa)  

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