jueves, 12 de diciembre de 2019

ALEX COLVILLE (1920-2013) / HAY QUE PENSAR EN EL ENTIERRO


  •  La pintura del canadiense COLVILLE, con esos colores suaves, casi pálidos, tímidos, se basa en la fuerza del engaño, porque su minuciosidad es el trabajo constante para que el rito humano invisible tenga lugar y se manifieste.   


  •  Lo principal no es que haya una imagen reconocible, sino que la misma evidencie que está construida con el silencio del drama que va a tener lugar. Es en esos momentos cuando asistimos a los inicios y ellos nos llevan a apreciar la dimensión ontológica.    


  •  Es un realismo que trasciende obviamente la mera anécdota y que aparentemente no se mueve porque no lo necesita, en orden a que la expresión lo vomite todo y de esta manera quede grabado en el lienzo como un presagio virtuoso y fervoroso. 


  
Todo vale si es, aunque palabras 
fuese. Todo vale si gime.
Todo vale si duele
junto a tu carne un mundo de palabras.

(carlos Bousoño)

No hay comentarios:

Publicar un comentario