sábado, 24 de junio de 2017

MICHAIL CHEMIAKIN (1943) / NO PARAN QUIETOS


  •  En los principios del siglo XXI jugamos con personajes y seres de otras constelaciones temporales, que de tanto juego, sarcasmo, reinvención y fantasía, traspasan siglos sin detenerse un momento.


  •  El ruso CHEMIAKIN optó por la renovación y la alegría de otras realidades pictóricas, tanto realismo socialista mediocre había que tomárselo como una lección entre la caricatura y un orbe de color que tomase distancia y constituyese otra dicción. 


  •  Su dibujo, perfectamente delimitado dado sus genes de ilustrador, conforma la ficción de un ensueño plagado de hallazgos, de historias que se completan y de morfologías que se compenetran. Para la mirada es sorprendente y un disfrute, una admiración que agitará una versión de sus sueños y despertares a partir de ahora.  

 Y en todo proceso creador hay un instante de vacío o una prueba del vacío.
(María Zambrano)

No hay comentarios:

Publicar un comentario