martes, 19 de julio de 2016

THEODOR WERNER (1886-1969) / CELEBRACIÓN

  •  Una teorización como otra cualquiera es decir que el mundo del arte es una economía basada en el conocimiento (el privilegio de saber más) y la riqueza (el privilegio de tener más dinero), lo que da como resultado el que ambos privilegios coinciden y compiten tradicionalmente uno con otro. 
  •  Y si la realización de cualquier trabajo artístico requiere una firma, la del alemán WERNER es el producto de una pasión por ejecutar una experiencia que defina la conmoción de una trayectoria singular.   
  •  El color, con una sabiduría infinita, revela más del ser que lo utiliza con la fuerza precisa que él mismo. Se contonea en su superficie, baila, se mueve, traza, hace florecer, capta, dibuja, seduce y se construye y deconstruye. Es una algarabía plástica indómita para siempre.

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