FRITS VAN DEN BERGHE (1883-1939) / DEJEN QUE SALGAN Y GRITEN

•  Sin artistas como el belga VAN DEN BERGHE estaríamos perdidos porque nos faltaría lucidez, sagacidad, perspicacia y talento. Su imaginario visual ha ido por delante y todavía se le puede considerar un auténtico pionero.

•  La fuerza de sus imágenes, de su figuración, de la expresión de sus fantasmas corales agranda el mundo que rodea nuestra mirada, el ámbito de nuestros pensamientos, el depósito de nuestros vacíos. 

•  El cromatismo terroso que infunde a sus obras es trágico al mismo tiempo que desenfunda los ornatos inútiles de nuestras mitologías, golpea a la suerte del hombre, se hace ídolo para comunicarnos la muerte.