miércoles, 7 de marzo de 2018

BALCOMB GREENE (1904-1990) / AL FINAL ME QUEDÉ SOLO


  •  Si las dos raíces de todo conocimiento son la intuición y el concepto, el norteamericano GREENE ha utilizado más la primera, y lo ha hecho con la finalidad de que cada espectador se analizase a sí mismo intuitivamente en la soledad de esas imágenes.


  •  Les adhiere a sus figuras y espacios mantos casi invisibles tal que oleadas de infortunios y malos presentimientos, porque esas tonalidades que quieren ser transparentes no pueden encubrir al final los significados que en el desarrollo de la configuración deseaban quedar ocultos. 


  •  Ya decía André Gide que nos encontramos inexorablemente sumergidos en la materia, y ni siquiera nuestros amores místicos pueden pasarse sin representación material. En el caso de este artista se trataría de soledad y destino, quizás la suya propia y el suyo propio. 

Existir es renegar. ¿Qué soy hoy, viviendo hoy, sino la renuncia de lo que ayer fui, de quien fui ayer? Existir es desmentirse.
(Fernando Pessoa)

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