martes, 24 de enero de 2017

FRANZ VON STUCK (1863-1928) / EL PESO DEL HOMBRE CAE SOBRE MÍ

  •  Nos han afirmado, conforme a la historia del arte, que el símbolo hace sensibles las fuerzas míticas, sumergidas en la profundidad inconsciente de la existencia humana, poniendo como muestra estas obras del alemán VON STUCK , en las que se inscribe ese potencial y ese vigor pictórico que hace posible la magnitud de un enigma, tal vez más hondo que la mayoría del arte contemporáneo.    
  • Las miradas, los ojos, el deseo, la desnudez son terroríficos, no alardean de nada más allá de lo que son, pero lo que son se percibe en la carne y en el espíritu. El artista ajusta la sustancia de la pigmentación bajo capas oscuras, excepto esos cuerpos y pieles de mujer que son la síntesis de una necesidad de posesión y placer.  Al final no sabemos si entrar o salir en esos espacios, si dejarnos conducir por unas promesas que quieren adivinarse y atraernos o huir de un infierno que nos condena a la soledad.  
En lo hondo
olvidado
late intacto
el muñón
doliendo sordamente.
(Idea Vilariño)

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