lunes, 28 de noviembre de 2016

IRIS SCHIEFERSTEIN (1966) / NO HACEN DAÑO

  •  Las obras de la alemana SCHIEFERSTEIN son puro aire contemporáneo de acuerdo con la concepción sobre el mismo que tanto éxito en ciertos círculos ha tenido. Porque, argumentan, en sentido cronológico todo arte de hoy es contemporáneo. Pero, en sentido formal y teórico, se define por su especialización, empleo de nuevas tecnologías, mezclas de géneros y materiales, exploración de inéditas formas, experimentación de noveles campos artísticos.
  •  De tal tesis se ha hablado hasta la saciedad porque hay un arte obsesionado por la ruptura a cualquier precio, por apuntarse a una carrera frenética tras la novedad, que es conminación, consigna y prescripción. En este caso, ¿obras de arte o investigaciones o experimentaciones científicas?   
  •  ¿Cómo juzgar entonces la calidad de objetos y prácticas si ya no existen criterios ni normas a los cuales remitirse? Pues no marcando unos límites, que son contradictorios, sino adentrándose en el juego de lo visible y de la creatividad, no dejándose embaucar por lo grotesco aparente, por lo vomitivo gratuito, por el experimento espantoso aunque vacío de contenido, por la transgresión de hoy y la banalidad de mañana, por la negación de la estética, por el aburrimiento de lo mismo y un poco más.  
Habían vuelto a cargarse
las ramas humanas
secadas a cañonazos.
(Alfonsina Storni)

No hay comentarios:

Publicar un comentario