- Creo que el mongol DONG no se ha frenado a la hora de recuperar un Renacimiento, Barroco y Modernismos chinos, pero imprimiéndoles la sana ironía sobre una historia del siglo XX que se les hizo muy aciaga.
- En la desnudez femenina de esta imaginería visual reside todo la virginidad de una vida con ganas de latir, en la vejez vestida la hediondez e hipocresía de unos opresores impotentes y crueles.
- Con un gran dominio del dibujo y su capacidad para hallar la vertiente cromática que dé significación a las escenas, el autor propugna una plástica que ajuste cuentas con el pasado y resucite el presente y se deje de monsergas.
frente a los asesinos, manos: ¿No dormís?
Ellos golpean. Ellos golpearon.
Nosotros dormimos, durmamos.
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