- No soy yo, dice el alemán LIBUDA, son mis extrañas criaturas las que construyen ese hábitat poco a poco para poder vivir en él. Después del exterminio acumularon todo tipo de objetos, los pintaron y los colocaron según su propia configuración estética de cara a sentirse más vivas con su propia entelequia.
- La mutación experimentada ha sido devastadora y ha dejado espacios oscuros y vacíos, también nos ha obligado a inventar nuevas definiciones sobre el tiempo y la existencia y pluralizar y mixtificar conceptos. Ahora somos otros y el pensamiento el mismo.
- Y visti lo visto, claro es que constituye verdaderamente un problema que la obra necesite un texto explicativo -que al final no explica nada-, un manual de los problemas planteados -que no sabemos si los hay-, y una guía (confundida) del enfoque utilizado.
Sí, lo sabemos: quieres hallar el secreto recinto,
el invulnerable reducto,
entrar por algún agujero al increíble espectáculo,
penetrar en el laberinto, hallar el poderoso Centro.
(Carlos Bousoño)
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