domingo, 8 de marzo de 2020

TAKEHIKO SUGAWARA (1962) / AZOTES DIVINOS


  •  En las artes plásticas contemporáneas orientales la tradición sigue siendo una asidero fundamental en el que beber y renovarse, pues su maestría estaba dotada de una sabiduría tan profunda que era difícil no tenerla en cuenta.


  •  Eso es lo que ha hecho el japonés SUGAWARA de cara a la realización de una obra que tuviese en la naturaleza su aliado creativo. Gracias a esa fecunda inspiración en que todos los rasgos y cromatismos adquieren una dinámica propia, el espíritu se hace visible y es una continuación física de lo que ya carece de tiempo. 


  •  La agitación se abate sobre ella y ese espíritu, que demandan un grito hasta la culminación de una abstracción a la que no le importa la definición de un límite si con ello obtiene una depuración de todo aquello que va extinguiéndose.  

Por último querría luna llena
pa estar con mi lagarto
tumbao sobre la arena.

(Pancho Varona)

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