- Señalaba Heidegger que la eficacia de la obra de arte no consiste en el efecto que produce, sino en la consistencia en un cambio de lugar que se produzca a partir de la misma obra, implicando un desocultamiento de lo ente, o lo que es lo mismo, del ser.
- Pero al francés BOUIN no le preocupa, en las soluciones plásticas ideadas, planas y lisas, que haya que buscar fenómenos de extracción, sino de revelar la incomunicación y el silencio, o la indiferencia, o lo sublime, o quizás la soledad más desoladora.
- Con sus luces tamizadas, claroscuros, destellos, figuras esbozadas, paisajes posados, conforma una reflexión romántica y simbolista, una poetización de lo perdido, del sentimiento errabundo, del fin que se acerca sin saludo previo.
No quiero vivir solo a ratos
Parte y dame, la parte más sincera de la eternidad.
(Tomás Martínez)
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