- Decía el gran Martin Heidegger que el color luce y sólo quiere lucir. Sólo se muestra cuando permanece sin descubrir y sin explicar. Pero el francés nacido en Argelia, ATTANASIO, le proporciona unos espacios en que se asoma entre brumas implorantes.
- Y así nos muestra ese bullicio interior multicromático y tonal que se manifiesta como un proceso en que la confrontación pacífica o el acuerdo y el diálogo se presentan como nubes preñadas en busca del destino del creador que las ha traído.
- En los más esencial, es la voluntad de una mirada y de un hecho pictórico que quiere, en su introspección plástica, compartirse, generar luces, alumbrar emociones, sentir la fisonomía de las herrumbres del tiempo, caminar más allá del espacio.
Libros de cuerpo de cartón, palabras idiotas
envueltas siempre y sin razón.
(Tomás Martínez)
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