miércoles, 22 de marzo de 2017

AURORA CAÑERO (1940) / ¿A QUIÉN SE LO EXPLICO?

  •  Las esculturas de la madrileña CAÑERO son en sí mismas preguntas para que cada espectador les dé la respuesta que quiera, pero lo que es destacable en este marco de significaciones es el que ella ha encontrado lo que buscaba, pues si no lo hubiese hecho, jamás, como dijo Sófocles, lo hubiera descubierto. 
  •  No obstante, ahorrándonos embrollos conceptuales, lo cierto es que parte del hecho de que su imaginación es más importante que el conocimiento (Alberto Einstein) y que no incurre en un cerebralismo mutilador, tal como advierte Laura Cameron.  
  •  Por lo tanto, nos ofrece unas creaciones que al mismo tiempo que teoremas, son imágenes de un universo que constantemente explora, se hace signo y desemboca en espacio visual que desentrañar, interrogar y participar como entorno que les da vida y realidad. 
Bulla felina por los descampados,
largos lamentos por los albañales,
espíritus sonámbulos, corales
de verdugos con lágrimas de ahorcados.
(Manolo Romero)

No hay comentarios:

Publicar un comentario