- El alemán KIESEWETTER tiene un concepto lúdico de la escultura, por eso, según se desarrolla el proceso constructivo, las formas y geometrías en el espacio juegan con él y le seducen a que su conformación sea lo más sugerente posible.
- Y es así que el resultado final les convierte en unas criaturas vivas con una estructuración de organismo desconocido y que ocupa además un espacio para cohabitar con el ser humano que las observa.
- Su color es su identidad, su modo de comunicar y de establecer relación entre sí y con otros, incluso su manera de atraer y solicitar el deseo de ser tocadas y entendidas. Y es difícil que no lo consigan dadas sus propiedades y cualidades.
Caga el rey, caga el papa; sin cagar, nadie se escapa.
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