- Todo un imaginario ancestral y vernáculo está en estas obras del haitiano DUVAL-CARRIÉ, tan real como una leyenda a la que ahora le llega su turno de apabullarnos con su imaginería y fantasía.
- El artista sabe ser el vehículo apropiado para encender esa génesis y esa transformación que nos hace asequible la confabulación de cielo y tierra, de luz y color, de significados ocultos pero latentes.
- No es una cosmovisión, desde luego, para peregrinos despistados, sino una auténtica dimensión de creencias y mitos, de sus misterios, del mundo en que siguen imperando y rigiendo. Y todo ello desde la asunción de una plástica poderosa y cautivadora.
(Fernando Pessoa)
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