lunes, 6 de febrero de 2017

MARÍA NEPOMUCENO (1976) / UNA EXUBERANCIA ROCOCÓ

  • Kurt Schwitters fue uno de esos pioneros que en sus concepciones estéticas iba lo más lejos que podía, por eso fundó el principio Merz  por considerarlo superior a la simple pintura al óleo, por cuanto no sólo empleaba pinturas, sino todo tipo de materiales artísticos y cotidianos.   


  •  La brasileña Nepomuceno parte de este principio en sus instalaciones pero adaptándolas a su propio impulso creativo, a su idiosincrasia, a su forma de crear dentro de un contexto, en el que el color, la tierra, la flora, la naturaleza constituyen su alma. De este modo, sus obras encuentran su sello especial, su exuberancia, su fantasía, su cromatismo, sus telas y bordados, su magia incluso. Un lenguaje, en fin, que dentro de su artificio, se enseñorea del espacio y lo hace fértil en múltiples imaginarios.     
Alzar los ojos
al misterio abismal de las estrellas
que será a no dudarlo
algo tan sucio
tan mezquino y tan sucio
como esto.
(Idea Vilariño)

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