sábado, 20 de agosto de 2016

APRIL GORNIK (1953) / YO NO VOY A ELLOS, SON ELLOS LOS QUE VIENEN A MÍ

  •  La gran tradición paisajística de la pintura siempre nos ha proporcionado un imaginario físico y también irreal, sujeto a tiempos y sociedades, a hombres y mujeres que lo han sufrido o disfrutado, y que ineludiblemente ha sido un acompañante interno y externo. 
  •  La norteamericana GORNIK lo ha visto desde todas las perspectivas y luces, densidades y emociones. Ha traído estas vistas hacia sí misma y con esa dominante predisposición plástica nos ofrece esas grandes extensiones con esa irradiación que no nos depara un momento, sino una eternidad. 
  •  Esos espacios se hacen tangibles y se localizan cromáticamente en un repertorio visual que ya no nos abandonará, al contrario nos facilitará un paseo existencial y vital que no pone en duda la capacidad de ser y contemplar. 
 No quedan santuarios,
sólo resisten breves sagrarios de palabras.
(Aurora Luque)

No hay comentarios:

Publicar un comentario